Cuando trabajas con canvas hay ocasiones en las que no tienes ni idea del tamaño que va a tener el “dibujo”.
Digamos que el contenido de tu canvas va cambiando. Si se hace más grande que el canvas pintarás fuera. Si se hace demasiado pequeño se verá ridículo con todo el espacio disponible alrededor. También puede ocurrir que en lugar de variar el tamaño del dibujo, sea el tamaño del canvas lo que cambie.